NT Live. Temporada 2019-2020 / 1 y 2 de diciembre, 2019 /
Dos funciones / 2:40 hrs. de duración / Promotor: FUAAN.
Fernando
Figueroa
En Todos mis hijos (All my sons), Arthur Miller cuenta la historia de Joe Keller, un
sexagenario que durante la Segunda Guerra Mundial es juzgado por fabricar
refacciones defectuosas para aviones de combate. Resulta absuelto, pero su
socio Steeve Deever es declarado culpable por la muerte de 21 pilotos
estadounidenses, y por eso purgará una larga condena en reclusión.
Han
pasado tres años de aquellos hechos y ahora Joe Keller (Bill Pullman) vive de
manera confortable con su esposa Kate (Sally Field) y el hijo de ambos: Chris
(Colin Morgan). Ya son tiempos de paz y la fábrica de Joe produce piezas para
enseres domésticos.
Ann
Deever (Jenna Coleman), atractiva hija del hombre encarcelado, fue novia de
Larry, el hijo de Joe y Kate que nunca volvió de la guerra. Ante la ausencia de
su hermano, Chris se enamora de Ann y le propone matrimonio. El padre de él
acepta ese amorío, pero la madre se escandaliza porque cree que su vástago está
vivo y en algún momento regresará al hogar. Cuando Chris trata de convencer a
su madre de que Larry murió, él dice: “Vivimos como si estuviéramos en una
estación, esperando un tren que nunca llegará”.
El
abogado George Deever (Oliver Johnstone), hermano de Ann, descubre que el papá
de ambos vive encarcelado injustamente y que el verdadero culpable es Joe
Keller. Después de largas e intensas discusiones, Joe acepta su culpabilidad y
el mundo familiar se viene abajo de forma trágica.
En
1947, All my sons se estrenó con éxito
en Broadway bajo la dirección de Elia Kazan. En 1987, la crítica Malkah Rabell (1918-2001)
escribió que en esa obra “Arthur
Miller proyectó una luz cruda sobre los intereses económicos que se escondían
detrás de una máscara patriótica” (periódico El Día).
Rabell,
nacida en Polonia y radicada en México, asistió al Teatro Julio Castillo tanto
al estreno como a las cien representaciones de Todos eran mis hijos (título aún más contundente en español cuando
incluye el verbo). Malkah, al igual que los demás espectadores, quedó
maravillada con la actuación de Narciso Busquets en el papel de Joe Keller.
El
montaje de 2019 en Londres, bajo la dirección de Jeremy Herrin, lleva en el
papel estelar a Bill Pulman, actor estadounidense conocido por su participación
en la serie The Sinner (2017-2018) y
en cintas como La última seducción (1994)
y El día de la independencia (1996). Ahora
como Joe Keller muestra gran presencia escénica, aunque resulta extraño que
inicie la obra con un marcado acento sureño que luego se desvanece.
Su
paisana Sally Field arrasa con todo el elenco gracias a una actuación memorable.
La ganadora del Oscar como Mejor actriz por Norma
Rae (1979) y En un lugar del corazón
(1984), encarna en Todos mis hijos a
la nerviosa ama de casa que durante años se ha hecho de la vista gorda ante el
comportamiento poco ético de su marido.
La
actriz inglesa Jenna Coleman y el irlandés Colin Morgan cumplen de manera
aceptable como los tórtolos a quienes el destino une y separa con sendas
carambolas de tres bandas.
La
acción se desarrolla totalmente en el jardín de los Keller, mientras al fondo
se observa la casa que sirve a los personajes de refugio intermitente. Tal
escenografía realista corre a cargo de Max Jones, en una coproducción de la
compañía británica itinerante Headlong y The Old Vic.
Aunque
All my sons fue una de las primeras
obras de Miller, da la impresión de ser un texto al que no le sobra ni falta
nada, además de conservar una vigencia asombrosa. Por mucho que se disfrace, el
sistema económico que privilegia el individualismo por encima de la sociedad siempre
será la misma gata revolcada, tanto en los cuarenta del siglo pasado como a las
puertas de 2020. ♪
Todos mis hijos del
NT Live en internet: http://ntlive.nationaltheatre.org.uk/productions/ntlout33-all-my-sons
No hay comentarios:
Publicar un comentario