En concierto / 25 de noviembre, 2019 / Función única /
1:13 h de duración / Promotor: Seis Tres Seis.
David Cortés
Nativo de Canadá, Steve Koven es un pianista y compositor que, además,
se ha dedicado a la docencia en la Facultad de Música de la Universidad de
York, Toronto, desde 2003. Esa actividad no le ha impedido dirigir su propio
trío (complementado por Rob Clutton, contrabajo y Anthony Michelli, batería),
que hoy llega al Lunario a refrendar la etiqueta de “Embajadores culturales” de
su país.
Durante 26 años y con 13 álbumes en estudio, el grupo se ha mantenido
como una unidad estable, lo cual redunda en una fluida comunicación sobre el
escenario. Koven marca la batuta y Clutton, como si fuera un cazador presto a
lanzarse sobre su presa, no le quita los ojos de las manos para anticipar cualquier
movimiento. Michelli, por su parte, parece ir por la libre; sin embargo, su
trabajo detrás del tambor es preciso y lleva a cabo la función de consolidar el
todo.
Como buen educador, Steve sabe de la importancia de la empatía, de cómo
una broma, en el momento justo, rompe barreras y propicia un mejor entendimiento.
Mientras Clutton ejecuta uno de sus solos, Koven se descalza. Más adelante, se
despoja de sus sombrero, lo pone sobre el micrófono y señala que al final del concierto estará
desnudo. Desde el fondo del lugar alguien grita un rotundo “¡No!” y él,
sonriente, afirma: “Lo mismo dice mi esposa”.
Pregunta si alguien tiene una petición y como nadie alza la voz,
comienza a tocar con suavidad las blancas y negras. Cuando se le unen sus compañeros,
despliegan “Like a little bird”, una balada con ecos de añoranza, inspirada en
las últimas palabras de un ser amado. Son cinco minutos en donde trazan un
hermoso cuadro de colores al pastel que él dedica a su madre, Florence Koven, fallecida
hace tres años. Si una cualidad posee su repertorio es un carácter visual, que proviene
de su faceta como cineasta. En 2015 obtuvo el premio al “Mejor documental corto”
en el Toronto Independent Film Festival por 20,
en donde retrata dos décadas de vida de su agrupación.
Si bien los tres transitan por los caminos del bebop y del hard bop, bajo
la luz de Thelonious Monk en “Well you needn’t”, en
el set también hay momentos en los que aflora el sabor latino y en un
par de ocasiones se escucharán reminiscencias de rumba flamenca. Pero uno de
los puntos climáticos se da con las versiones a “Bésame mucho”, de Consuelo
Velázquez e “Imagine” de Lennon y Ono porque el trío las deconstruye, las
vuelve casi irreconocibles, lo cual habla del entendimiento logrado que les ha permitido
convertirse en uno de los tríos más longevos de su nación.
El público, embrujado por el arte del trío, pide más y ellos satisfacen
la demanda, pero aunque tocan un par de temas, la gente sigue demandando más y
al final Koven, ya solo, regresa para cerrar su novena visita a México. ♪
Programa
Lolaland / Cervantino / The vest / Bésame mucho / Well
you needn’t / Like a little bird / Woogie boogie / Bye bye blackbird /
Imagine-Lifetime / Mrs. Sarnicky / Resurgence.
Steve Koven en internet: http://www.stevekoven.com/
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