BACH / 11 de octubre, 2019 / Función única /
2:25 hrs. de duración / Promotor: Grupo Comercial.
Fernando
Figueroa
Que
mil jóvenes llenen a tope el Lunario y canten casi todas las canciones de un
grupo que apenas se asoma a las grandes ligas, es noticia. Un suceso: “¡Oeee,
oe, oe, oeee… Chinooos, Chinooos!”.
Bandalos
Chinos no son unos vándalos con doble falta de ortografía ni tampoco chinos.
Son un sexteto argentino de pop rock que se dio a conocer en 2012 con un álbum homónimo;
luego grabaron Nunca estuve acá (2014)
y En el aire (2016), ambos EPs. A finales de 2018 explotaron gracias a BACH, una joya con once temas sin
desperdicio que hoy ofrecen íntegro.
BACH
no alude al genial músico alemán sino al acrónimo del nombre de la banda, y un
juego de palabras que usan los músicos en su convivencia diaria: watch… wach… bach. El álbum fue
grabado en un estudio de Texas bajo la producción de Adán Jodorosky, quien se
encargó de sacar a los pibes de su zona de confort y guiarlos por un laberinto
retro con sonido setentero.
En
un santiamén los sudamericanos encienden la pradera. Arrancan con el éxito
“Vámonos de viaje” y así inicia un frenético periplo que alcanza el cenit
cuando Gregorio Degano se avienta un clavado hacia sus fans; luego nada en un mar de manos levantadas que
lo pasean por buena parte del recinto.
Dos
guitarras, bajo, batería y teclados arropan a Goyo, carismático líder y
cantante de amplio registro a quien puede definirse con dos palabras: animal
escénico. Se pasea por el escenario como león enjaulado, baila, toca el
pandero, apapacha a sus compañeros o los seduce con su canto y movimientos.
Agradece el entusiasmo generalizado y añade: “Ustedes están locos, y no saben
lo muy arriba que también estamos nosotros de este lado”.
La
solidez del sexteto se potencia con un saxofón que entra y sale de cuadro.
Algunos temas se expanden con improvisaciones para crear atmósferas de
intimidad o desenfreno que trastocan el fluir del tiempo.
En
su oportunidad, Adán Jodorowsky causa sensación con un atuendo metálico que
lanza cientos de destellos, uno por cada atónita mirada. El hijo del célebre
gurú hace un dueto memorable con Degano en “Departamento” y luego se va tan
campante. Más tarde es Daniela Spalla quien entrelaza su voz con la de Goyo en
“Demasiado”. El par de invitados provoca la multiplicación de los “¡te amo!”,
que antes y después son sólo para el frontman
en éxtasis.
¿Qué
influencias bullen en esa cordillera musical de Bandalos Chinos y, en especial,
en el volcán llamado Goyo? Sin duda, el magma primigenio viene de El Flaco Spinetta, cuyo sendero se
bifurca con aportaciones de Charly García, Fito Páez, Gustavo Cerati, Virus, Bowie
y un largo etcétera.
De
esa coctelera surge una propuesta original, capaz de crear sencillas letras con
melodías que no temen ser pegajosas. Varios integrantes de Bandalos Chinos se
conocen desde niños y aún conservan esa envidiable frescura, que los hace
divertirse como si estuvieran en el patio de la escuela secundaria.
Antes
de la típica foto del grupo con los fans a sus espaldas, el baterista Matías
Verduga rompe en llanto porque la comunión con el público ha sido total,
incluso con los teloneros El Zar, también de Argentina. ♪
Programa
Vámonos
de viaje / El verano / Súper V / El club de la montaña / Lento / Con Adán Jodorowsky: Departamento /
Hermanos / Tema de Susana / Tu órbita / Con
Daniela Spalla: Demasiado / Veccar / El concierto / Ácido / Isla / Nunca
estuve acá / El temblor / Dije tu nombre.
Bandalos
Chinos en Facebook: https://www.facebook.com/BandalismoChino
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