En concierto / 24 de agosto, 2019 / Función única /
4:05 hrs. de duración / Promotor: Ernesto Vargas Mancilla.
David
Cortés
Fernando Delgadillo se mueve en el Lunario cual si fuera la sala
de su casa. Ha subido a este escenario con frecuencia y sus fans, bastante
fieles, conocen la rutina. Primero, hay cabida para los abridores: hoy el turno
es de Mambrush, trío con influencias de jazz gitano. Prosigue Luis Antonio
Díaz, quien pone el acento en canciones rebosantes de humor. Luego aparece
Delgadillo flanqueado por su banda: “Íbamos a hacer un concierto con un
cuarteto de cuerdas traído desde Suecia, pero el proyecto se cayó, entonces me
encontré a estos cuates formados en la fila de un banco que se hacen llamar Los
Famosos Canchanchanes Místicos y los invité a tocar”.
El primer tiempo de la noche el cantautor lo hace acompañado de
su grupo (guitarra-cello-banjo, percusiones, batería, bajo), el siguiente en
solitario. Es la hora de las peticiones y el sitio se convierte en un recinto
de bingo aunque aquí son los asistentes quienes gritan el número a la espera de
que éste sea el premiado. Por último, sus músicos regresan para el cierre de la
sesión.
Sí, el formato es conocido, pero el oriundo de Naucalpan de
Juárez tiene bajo la manga dos cartas maestras: una larga lista de canciones (“esperen,
no podemos cantar dos al mismo tiempo, luego no le entienden”) acumuladas en 15
álbumes —el más reciente, Sesiones
acústicas, data de 2016— y la sorpresa. Hoy ésta se da cuando rememora sus
años mozos y cuenta cómo iba a ver tocar a un hombre a quien “le aprendí mucho
y luego tuve oportunidad de conocer” e invita a Alejandro Filio a subir con él.
Pero éste, para benéplacito de los presentes, se convertirá en el estelar
durante la interpretación de tres canciones.
Musicalmente, la reunión transita por ritmos diversos, lo mismo
hay temas que llevan algo de cadencias latinas, otros se basan en una mezcla de
rock y pop, los menos recuren a ciertos
tintes de jazz. El folk no podía estar ausente y los arreglos dan mayor
dinamismo a algunas de las composiciones que se benefician de la interpretación
de un colectivo con varios años de trabajar con regularidad.
No falta el momento romántico cuando el compositor recorre de
adelante hacia atrás y viceversa su inseparable libreta y anuncia que Ricardo,
uno de sus seguidores, tiene algo importante que decir y entonces éste
aprovecha la pausa para pedir matrimonio a su amada. Delgadillo dedica a “esa
pareja de intrépidos” uno de sus temas más emblemáticos: “Entre pairos y
derivas”.
Las bromas se extienden al ámbito de las notas cuando, en
diversos momentos la agrupación parafrasea a Los Ángeles Azules, Rigo Tovar, Bizet
(Carmen) y en un falso final a Pink Floyd al interpretar “Las mañanitas”
montada sobre “Another brick in the wall (Part 2)”.
La medianoche ha pasado y hay cierto cansancio general, aunque
si por el público fuera permanecería más tiempo en el lugar; sin embargo, ello
no es posible y como despedida Delgadillo entona “De amores peregrinos” y
anuncia una futura fecha antes de concluir el año. ♪
Programa
Puede que pueda / Eva en las frutas / Navegante / Gitana /
Primavera / La canción del caminante / Serenata / Casa sin puertas / Entre
pairos y derivas / Carta a Francia / Julieta / Ensayo de una boca / No me pidas
ser tu amigo / Alejandro Filio: Y tanto - Este andar - Brazos de sol /
Amor de voceador / La función de las seis / Tu prisa / Llueve / Bajo tu pisada / Las mañanitas /
De los amores peregrinos.
En Facebook: www.facebook.com/FernandoDelgadilloOficial
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