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Foto: José Jorge Carreón / Archivo Auditorio Nacional. |
21 de marzo, 2019 / 1:40 hrs. de duración /
Promotor: Westwood Entertainment, S.A. de C.V.
Alejandro
González Castillo
Jesús Navarro se lleva
una mano a la frente, entrecierra los ojos y se concentra. Calcula que ésta es
la doceava ocasión en que al lado de Julio Ramírez y Gilberto Bibi Marín llena el Auditorio Nacional.
Finalmente, acepta no estar seguro de lo dicho; sin embargo, su memoria no le
falla cuando explica que alcanzar tal logro no fue sencillo: “Nos acordamos muy
bien de cuando todo esto era un sueño: presentarnos aquí y verlos a todos
ustedes allá, llenando las butacas… Qué bueno es tener esta vida de locos”,
suelta el vocalista mientras los gritos de la fanaticada suben cada vez más de
volumen, anunciando que “Noviembre sin ti” está por comenzar.
Tanta euforia en las
ocupantes de los asientos cuenta con una explicación: el cancionero del trío
deshebra las etapas del enamoramiento con la puntualidad que sólo los de
corazón blando comprenden. Así ha ocurrido disco tras disco, sin descanso,
desde hace catorce años. Los de Baja California le han cantado al proceso de
encantamiento, donde todo es rosado y el aire a flores huele; así como a la
aparición de los primeros problemas, esas pequeñas rencillas que van
agigantándose hasta desembocar en la separación. Aunque habría que contar que es
justo en el final de las relaciones donde los de Mexicali prefieren enfocarse;
les fascina analizar los pormenores de ese cambio de territorio cuando se
abandona el dolor abnegado para entregar pasaporte en el aeropuerto de la
resignación y así tomar el vuelo al olvido.
Los mejores recursos del
combo: el modo en que amalgaman sus voces para alcanzar muy bien acabadas armonías
y, por supuesto, el coqueteo que mantienen con el público que, fascinado,
celebra la ausencia de las clásicas coreografías de la denominadas boy bands. “Sinceramente yo no entiendo
cómo no se aburren después de habernos visto tantas veces”, comenta Bibi entre
risas. “Según yo, en una noche de jueves como la de hoy, ustedes podrían estar
haciendo cualquier otra cosa, ¿no?”, continúa Julio. Las bromas del par de
guitarristas ocurren cuando el “momento acústico” ya tuvo lugar y están a punto
de hacer a un lado las baladas heridas, la clase de composiciones que Ricardo
Montaner con gusto se apropiaría, para dirigirse a las sonoridades que
últimamente han explorado, con el único fin de aligerar el tormento y así
desbordar la pista de baile.
Con el reguetón como base,
los músicos consiguen que los asistentes se limpien las lágrimas y sin más
penas practiquen twerkin risueños. De
esta manera, las participaciones sólo en video de Wisin y Ozuna, además de Zion
& Lennox, le ponen flow al
asunto, porque si bien Navarro se desempeña con soltura a nivel escénico —en algún
momento se deshace de su saco para provocar a las chicas que en las primeras
filas se encuentran—, curiosamente a nivel vocal le sobra afinación cuando al
llamado género urbano se acerca.
Pero, ¿a quién le importa
un detalle como ese cuando Ramírez ya está marcando el número telefónico del
cantante colombiano Sebastián Yatra para que éste escuche cuánto ruido hacen
las mexicanas cada vez que suena “Un año”? ¿O alguna de las presentes luce
molesta cuando Maluma aparece en las pantallas, con el cabello mojado y la
barba bien delineada, para enumerar los mandamientos que deben acatar los
“Amigos con derechos”?
Con un disco de diamante
y tres de platino entregados por el sello discográfico (gracias a los sencillos
“Me niego” y “Amigos con derechos”, respectivamente), Reik agradece que se les
aclare la duda del número de veces que se han presentado en el Auditorio
Nacional. Así, con la certeza de que,
efectivamente, en una docena de ocasiones han estado bajo los reflectores del
Escenario de México, presumiendo sus reconocimientos envueltos en aplausos y,
claro, más y más gritos solicitándoles que interpreten aquella que reza “es que
tú, chica, con ese piquete…”, se certifica que lo que esos tres norteños han
conseguido es, tal como aseveró quien sus preseas de metales preciosos les
entregó, un “éxito de carácter planetario”. ♪
Programa
Qué vida la mía / Tu mirada
/ Noviembre sin ti / Me duele amarte / Invierno / Fui / Voy a olvidarte /
Inolvidable / Te fuiste de aquí / Estoy aquí / Con la cara en alto / Ciego /
Peligro / Creo en ti / Vuelve a mí / Ráptame / Ya me enteré / Qué gano
olvidándote / Yo quisiera / Niña / Un año / Sabes / Amigos con derechos / Me
niego.
Página oficial de Reik: www.reik.tv
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