Viejos hazmerreíres / Del 12, 13 y 14 de octubre / Tres funciones /
2:00 hrs. de duración / Promotor: Errele Producciones, S.A. de C.V.
2:00 hrs. de duración / Promotor: Errele Producciones, S.A. de C.V.
Alejandro González Castillo
Decía
Charles Chaplin que un día sin sonreír equivale a un día perdido. Sin embargo,
el gran Charlot nada contó respecto a
acumular caras largas a lo largo de la semana para luego, de viernes a domingo,
desquitarse no con sonrisas, sino con carcajadas bien sonoras, de ésas que
dolor de barriga producen.
Justo
lo que hoy ocurre pues, tras pasar largas jornadas de trabajo con responsabilidades
a cuestas, los presentes se relajan en sus asientos y encienden un aparato
imaginario para escuchar Radio Tertulia, cuyos anfitriones, Murena y Ramírez,
lo mismo hablan de deportes y política que de nota roja y rosa. Todo bajo un
lema que orgullosos repiten: “Radio Tertulia, nuestra opinión y la tulia”.
Los
locutores intercalan comentarios con números musicales, algunos a cargo del
atrabancado grupo inglés London Inspection y el resto en manos de una variada
cantidad de ejecutantes, todos dueños de una versatilidad sin parangón. Porque,
vaya, no cualquiera posee la emoción necesaria para darle forma a una zarzuela náutica
ni todos tienen el sabor que exige una cumbia epistemológica, y ni hablar del
grado de concentración que requiere cantar un vals culinario o de la destreza
que solicita una bossa libidinossa.
Respecto
a la instrumentación que dichos números demandan, el asunto se pone más
peliagudo porque, ¿quién sabe en cuál escuela enseñan a tocar una
desafinaducha, un violín de lata, una batería de cocina o una lira de asiento?
A
lo largo del espectáculo Viejos hazmerreíres,
se revela la cantidad de cosas que pueden hacerse tras la puerta del inodoro
(“Loas al cuarto de baño”), aunque se avisa que “no hay festejos ni banquetes
en el íntimo santuario, no se come ni se bebe, sino todo lo contrario”.
También,
gracias a “Amor a primera vista”, se conocen los hábitos de un buen bebedor por
parte de su mujer, que señala que su marido “sólo en algo no es mezquino, es un
gran amante… un gran amante del vino”. Eso sí, en el campo de los quejosos,
nadie como el pobre Tom McCoffee, célebre jazzista de vida marital arruinada
que a su cónyuge dedica composiciones como “Profunda repugnancia” y “Despertar
a tu lado, nena”; pieza ésta conceptual que Yoko Ono aplaudiría, constituida
únicamente por el alarido que todas las mañanas el pobre Tom expele. Un ¡Arrrghhhh!
sencillamente desolador.
Sin
embargo, quien las verdades más profundas pronuncia resulta ser Sali Baba, un
“líder espiritual para millones de yogadictos y acólitos anónimos” que, sentado
en posición de flor de loto, responde las preguntas fundamentales del hombre.
¿Cómo se alivian los mundanos dolores del cuerpo? Con hosannas; hosanna,
hosanna colita de rana. ¿Los seres humanos somos materia o energía? Somos
energía, energía que oscila, pero tal aseveración lleva a una duda más honda:
¿esta energía oscila sola, o la sola oscilación oscila? Para acabar la sesión,
el sabio ofrece una sentencia que pollerías y pescaderías, marisquerías y
locales donde se despacha caldo de gallina, deberían colgar de sus paredes, con
marcos dorados: “El ave es nada porque vuela y el pez es todo porque nada”.
Dueños
de un humor atemporal que inició en los sesenta, a años luz del stand up que la televisión por internet
proyecta y de los memes que las redes
sociales encumbran a punta de likes,
Les Luthiers, ejemplares en peligro de extinción de una especie denominada
Humor Sapiens, se abrazan una vez que interpretan, fuera del programa, uno de
sus éxitos mejor acabados, “Los jóvenes de hoy en día”, rap que Carlos López Puccio
comanda para después unirse a Horacio Tato
Turano, Tomás Mayer-Wolf, Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Martín O’Connor.
A
la orilla del escenario ofrecen reverencias en su séptima vista al Auditorio
Nacional y consiguen que las últimas carcajadas de la cita aparezcan. Así, el
público va a irse del recinto sobándose la barriga. Volverá a casa con
recuerdos lo suficientemente gratos como para, recurriendo a las palabras de
Chaplin, no dar por perdida la semana previa y, de una vez, adelantar risas
para la siguiente quincena. ♪
Programa
Las
majas del bergantín / Loas al cuarto de baño / Así hablaba Sali Baba / Quién
mató a Tom McCoffee / Receta postrera / Amor a primera vista / Dilema de amor /
Pepper Clemens sent the Messenger: nevertheless the reverend left the herd /
Los jóvenes de hoy en día.
Página
oficial de Les Luthiers: www.lesluthiers.org
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