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Foto: Edgar Rubio / Colección Auditorio Nacional. |
Tour 15 años / 27 de julio, 2018 / Función única / 3:50 hrs. de duración /
Promotor: Representaciones Artísticas Apodaca S.A. de C.V.
Promotor: Representaciones Artísticas Apodaca S.A. de C.V.
David Cortés
La atmósfera es festiva, huele a celebración. Aunque en el rock
mexicano la longevidad ha dejado de ser una excepción, llegar a los quince años
es digno de conmemorarse. qbo (pronúnciese “cubo”) es un trío en donde Tonio (guitarra,
voz) y Tarro (batería) permanecen como el corazón de la banda, y Lu (bajo) es
el integrante de más reciente adición.
Como “chambelanes” fungen JesusO y Defecto, abridores para
quienes qbo ha servido como ejemplo e inspiración. El primero aprovecha para
presentar sus primeras grabaciones, entregando un hard rock con matices de pop.
Los segundos, con tres álbumes en su haber, son más crudos; su propuesta es,
además de agresiva, rica en técnica.
Cuando los anfitriones suben al escenario van acompañados por
“Johnny B. Goode”, de Chuck Berry, como intro. En el instante en que las notas
comienzan a desvanecerse, el trío desencadena un oleaje sónico que mantendrá su
intensidad durante más de dos horas.
Su propuesta es directa, sin afeites. Hard rock con tintes de nu
metal en donde el bajo funciona como segundo timón, porque corresponde a la
guitarra de Tonio liderar esta nave que luego de seis álbumes se distingue por
su velocidad y contundencia.
El gozo del grupo de la Ciudad de México es manifiesto y toca a
su guitarrista hacer de vocero: “Increíble noche, niños. Nos
han dado una sorpresa al estar aquí”. El agradecimiento funciona como señal y
el bajo retumba ponzoñoso. Es secundado por el baterista cuya fuerza amenaza
con reventar los tambores. Sobre la vibración que producen cuerdas y
percusiones se monta la guitarra que a veces refuerza el ritmo y otras, las más
de las veces, borda solos que destellan por el virtuosismo y añade melodía a
las composiciones.
Amantes de los manierismos propios del género, de pronto reducen el tempo para entregar un tema que busca ser lento y, extrañamente, al convocar llagas y heridas toma la vía de una power ballad (“Es tarde”), para deslizarse por la pendiente a velocidad media pero con intensidad y encallar en un “regalito”, como lo definen, un jam con “esteroides acústicos” que funciona como pausa.
No importa si es en formato unplugged o eléctrico, qbo no deja de lado la fuerza y las buenas
hechuras. Los bajos omnipresentes y sucios amenazan con derrumbar el lugar y
esos solos punzantes de la guitarra son como ganchos de boxeador: certeros,
letales.
Son tres lustros de brega y es una buena
ocasión para presentar nuevamente Inmortal,
su más reciente álbum, e invitar a algunos de sus amigos a acompañarlos. El
primero, Erik Canales (Allison), redondea el sonido con su guitarra;
Catscratcho (lng/SHT), con sus tornamesas, pone un marco diferente al poderío
de qbo. Juntos llevan al público al frenesí y éste pide más, pero la
colaboración sella la noche y después de esto sólo queda saborear lo vivido y tomar
la foto de aniversario. ♪
Programa
Volver a respirar / Mágico / Anclas / We are / Verdad en tus
mentiras / Invisible / Es tarde / Lo siento / Reflejo / Acoustic jam / Para
seguir / Ríen / Lo que tus sueños cuentan / Romper recuerdos / Duele / Nada que
pensar / Corté mis alas (con Erik Canales) / Fantasma / Desvanecer - No más
(con Catscratcho).
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Foto: Edgar Rubio / Colección Auditorio Nacional. |
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Foto: Edgar Rubio / Colección Auditorio Nacional. |
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Foto: Edgar Rubio / Colección Auditorio Nacional. |
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Foto: Edgar Rubio / Colección Auditorio Nacional. |
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