Foto: Fernando Aceves / Colección Auditorio Nacional |
16 de septiembre, 2016 / Función única / 2:30 hrs. de duración /
Promotor: KARTISIM, S. De R.L. de C.V.
Alejandro González Castillo
“Con el paso del tiempo una se va volviendo más sensible. Ver este recinto, tan importante para nosotros los cantantes, así de lleno, es una satisfacción muy grande para mí”. Edith Márquez no esconde su emoción una vez que nota que desde las primeras filas, hasta las butacas más cercanas al techo del Auditorio Nacional, resulta imposible encontrar lugares vacíos; sin embargo, un grito desaforado que surge entre la audiencia interrumpe su confesión. “Yo también los amo”, responde la cantante apenas escucha la anónima declaración cariñosa; “es por eso que me sigo dedicando a lo que más me gusta hacer: cantar”.
Escoltada por once charros, la también actriz le rinde tributo a temas que las voces de Manolo Muñoz, Marisela, Camilo Sesto, Rocío Dúrcal y Víctor Manuel dotaron de vida. Es entonces que el aliento de “La gata bajo la lluvia” y el de los miles que la secundan se hace uno, tan inmenso como adolorido; un vaho sentimental que, después de que Sebastián (hijo de la anfitriona) y Fernanda Castillo toman el micrófono, alcanza dimensiones titánicas gracias al temario firmado por Juan Gabriel, quien es recordado como “un compañero de viaje en este camino que se llama vida”.
Foto: Fernando Aceves / Colección Auditorio Nacional |
“Es éste un pequeño popurrí dedicado a un gran artista que nos acaba de dejar, aunque su legado vivirá para siempre entre nosotros”, avisa la del vestido rojo antes de que los vientos de la banda norteña disuelvan la melodía que los violines hilvanan, evocando la dulzura de un “Amor eterno”.
Ya con las botas vaqueras calzadas y con la compañía vocal de Lorenzo Méndez (La Original Banda El Limón), Edith alista la despedida mientras los trompetistas hacen malabares con su instrumento y la tuba retumba al lado de la tambora. Confiada de haber pasado del pop a la ranchera y de ahí a la banda con prestancia, la del sombrero se lleva la mano al pecho al momento de desmentir las rimas de “Qué sabe nadie”, pues notifica al público cuál será el ritual que seguirá apenas se encuentre con su almohada: “Lo único que tengo que hacer todas las noches es agradecer; por tener salud, una familia y, por supuesto, por contar con el cariño y el aplauso de todos ustedes. En realidad siento que soy una persona muy bendecida por Dios”.
Frente al éxito
Fue en 1987 que Edith Márquez ingresó a uno de los grupos más afamados del pop mexicano: Timbiriche. Ahí llegó para ocupar el sitio dejado por Mariana Garza, aunque desde muy pequeña ya había mostrado su talento ante las cámaras de televisión, al participar en 1982 en el festival infantil Juguemos a cantar.
Tras salir de Timbiriche, Márquez aprovechó sus dotes como actriz para hacer apariciones en diversas telenovelas; sin embargo, su mira siempre estuvo puesta en el tablero del canto. Fue en 1998 que finalmente debutó a nivel discográfico con Frente a ti (el álbum que aloja “Mi error, mi fantasía”, uno de sus más grandes éxitos), una obra que la llevaría a presentarse en múltiples puntos del país e incluso visitar Sudamérica con éxito. Desde entonces, una decena de discos respaldan la trayectoria de la cantante. (A.G.C.)
Programa
Acostúmbrame al cielo / Por hablarle de ti / Dejémoslo así / Ese beso / No te preocupes / A quién quiero mentirle / Que corra el aire / Me voy / Cuando grita la piel / Esta vez / Palabras tristes (con Los Yonic’s) / Mi error, mi fantasía / Vivir mi vida / Nubes negras / Llamarada / Sin él / Frente a frente / Si quieres ser mi amante (con Fernanda Castillo) / La gata bajo la lluvia / Quiero abrazarte / Te quise olvidar (con Sebastián) / Popurrí Juan Gabriel / México lindo y querido / Por qué me habrás besado / Inolvidable / Basta ya / Vas a llorar / Mi fracaso / Hasta que amanezca (con Lorenzo Méndez) / Mírame / Qué sabe nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario